Los afectados por las inundaciones producidas en el entorno de los porreos de Villaverde y Sebrayu, en Villaviciosa, empiezan a ver la luz al final del túnel. Los operarios de Tragsa han iniciado las labores para sacar toda el agua acumulada y poder acceder así al dique por el que se producen las filtraciones, con el objetivo de llevar a cabo su reparación. "Estamos más tranquilos porque vemos que se están tomando medidas y que se le va a dar solución", afirman los vecinos.