El IES de La Florida abrirá con cerca de un tercio de su capacidad y todo el mobiliario

El IES de La Florida abrirá el próximo curso con "abrevadero" y "fuego de campamento". En consonancia con la línea que propone el educador británico David Thornburg, especialista en la innovación enfocada en la distribución de espacios educativos, la Consejería de Educación ha apostado por estos dos espacios de aprendizaje polivalentes. La inclusión de estos entornos da fe del espíritu vanguardista con el que se ha concebido el proyecto.

Los alumnos de 1.º de ESO (Educación Secundaria Obligatoria) y 1.º de Bachillerato que estrenarán el nuevo equipamiento (el resto de cursos se incorporarán de forma paulatina) podrán utilizar la dependencia llamada "fuego de campamento". Es un anfiteatro concebido para "presentaciones de ponencias y de trabajos", aseguró el director general de Infraestructuras y Tecnologías Educativas, Julio Vallaure. Además de estas gradas, situadas entre la planta baja y la primera, los estudiantes tendrán a su disposición el denominado "abrevadero". Esta es una zona que se destinará al "trabajo en equipo".

El equipamiento educativo "de vanguardia", según calificó la consejera de Educación, Lydia Espina, durante la visita realizada recientemente en compañía del alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, ha sido proyectado prestando atención a las nuevas metodologías activas. De esta forma, se han habilitado "superaulas", unos espacios que pueden adaptar bien como tres dependencias y una amplia sala. Los tabiques móviles que las separan son pizarras, explicó Vallaure, que resaltó la "gran versatilidad en cuanto al uso de espacios".

En las instalaciones, ubicadas en el oeste de la ciudad y concebidas para recibir mucha luz del exterior, tienen como gran dependencia, sin contar con los dos espacios deportivos, el salón de actos, situado a la entrada en la zona derecha. A su alrededor se ha dispuesto una rampa que comunica las dos plantas y desde la se ve tanto esa dependencia como el exterior a través de grandes ventanales.

En el IES de La Florida, cuyo presupuesto asciende a 8,8 millones de euros, la adjudicataria, la UTE (unión temporal de empresas) integrada por Terra Ingenieros, Construcciones Alea y Proforma Ejecución de Obras y Restauraciones se centra en los remates para concluir las obras a finales del próximo mes y abrir sus puertas en septiembre. Con el primer piso bastante avanzado, el bloque de los trabajos pendientes se centra en la planta baja y en el exterior, se tiene que concluir la urbanización. En la zona de la parcela más próxima a la calle Navia se habilitará un parking y al otro lado del edificio habrá un espacio para autobuses.

El centro dispondrá de talleres, laboratorios, biblioteca y cafetería además del área de administración. El diseño, comentó el director general de Infraestructuras y Tecnologías Educativas, Julio Vallaure, "está organizado en torno a volúmenes programáticos, dispuestos en torno al eje principal de circulación, de norte a sur". Por un lado están las doce aulas de ESO y por otro las seis de Bachillerato. Otro de los volúmenes está destinado al área administrativa.

El proyecto, de Eduardo Fernández, incluye dos instalaciones deportivas en una parcela de 22.000 metros cuadrados. Son el gimnasio, con una superficie de 400 metros cuadrados, y la sala polideportiva cubierta, que ocupa 1.700 metros cuadrados. El acceso directo habilitado a la zona deportiva permite su uso fuera del horario lectivo del centro al igual que ocurre con La Corredoria, lo que entra dentro de los planes del Ayuntamiento de Oviedo. Una vez finalizados los trabajos quedará instalar el mobiliario. Aunque el centro abrirá sus puertas solo con dos cursos –1.º de ESO y 1.º de Bachillerato– la Consejería adquirirá todo el equipamiento necesario. El área de Centros, Red 0-3 y Enseñanzas Profesionales, que dirige Eva Ledo, se encarga de tramitar el contrato, que no será específico para esta instalación al incluir además la compra de dotación para otras, según confirmó la Consejería de Educación. Paralelamente a la recta final de la construcción del edificio se trabaja en la planificación de la puesta en funcionamiento del IES.

Pocos días antes de que se inicie el periodo de presentación de solicitudes de admisión en los centros educativos, el departamento regional ha arrojado certidumbre sobre varios interrogantes trasladados por las familias. Entre ellos cuántas unidades se habilitarán para el primer curso. Serán tres aulas de 1.º de ESO y dos de 1.º de Bachillerato para ir ampliando la oferta de forma progresiva.

Los estudiantes que inicien el Bachillerato podrán elegir entre tres modalidades: General, Ciencias y Tecnología, y Humanidades y Ciencias Sociales, según trasladó esta semana la Consejería de Educación. Se implantará, además, el programa bilingüe avanzado en lengua inglesa, Hable+, con dos materias comunes en ese idioma.

El IES de La Florida tendrá, cuando funcione a pleno rendimiento, tres aulas por curso. Con ellas empieza 1.º de ESO, donde ya tienen reserva de plaza los alumnos del colegio "Juan Rodríguez Muñiz" de Las Campas que finalizan este curso 6.º, el centro que gestiona las admisiones ya que aún no opera la secretaría del nuevo equipamiento. Los estudiantes que cierran la etapa de Primaria en el centro este curso son 70.

El equipamiento educativo llegará a reunir a 480 alumnos cuando incorpore todos los cursos aunque en este arranque, teniendo en cuenta las ratios fijadas, no sobrepasará los 135. No llegará al tercio de su capacidad máxima. La plantilla inicial del IES estará compuesta por 23 trabajadores y la dirección se cubrirá mediante un concurso extraordinario de méritos. Educación presentó esta semana a las organizaciones que integran la junta de personal docente la propuesta, que incluye también la provisión de las plazas del profesorado necesarias para la puesta en funcionamiento del centro.

El procedimiento se iniciará una vez se estudie si las aportaciones trasladadas por los sindicatos se pueden incorporar. Las personas interesadas en ocupar la dirección del centro, en régimen de comisión de servicios, deberán ser funcionarias de carrera. Se valorará la antigüedad en la función pública docente y el proyecto de dirección que presenten. La permanencia en el cargo será de un máximo de cuatro años.

Para las plazas de profesorado, destinadas a funcionarios de carrera, se recurre también a la comisión de servicios. La Consejería convocará dos de Lengua Castellana y Literatura y una Geografía e Historia, Matemáticas, Biología y Geología (bilingüe), Dibujo, Inglés, Educación Física (bilingüe), Orientación Educativa y Tecnología (bilingüe). El resto de integrantes del equipo directivo del IES de La Florida, los titulares de la jefatura de estudios y de la secretaría, serán propuestos por la persona que ocupe la dirección entre el profesorado seleccionado en el procedimiento de provisión de plazas.

En la segunda semana de este mes el Consejo de Gobierno del Principado autorizó la creación administrativa del centro que ya reclamaban los vecinos en 2007. Siete años después la parcela en la que se ha levantado el edificio fue cedida por el Ayuntamiento. Desde entonces retrasos y más retrasos (incluida la rescisión del contrato de adjudicación en 2020, con las obras iniciadas) se fueron acumulando e hicieron que los vecinos de la zona se movilizasen para reclamar un instituto de enseñanza secundaria para uno de los barrios que más estaba creciendo y que carecía de la infraestructura.

Con la construcción ya en marcha, y tras tanto

s obstáculos en el camino, las familias mantenían sus reservas, temiendo a otro imprevisto que frenase el proyecto. La apertura de solo dos cursos en este arranque, al igual que ocurrió en el IES de La Fresneda, causó cierto malestar. Educación aludió, para justificarlo, a "motivos organizativos y educativos".

La construcción del edificio se adjudicó con un presupuesto inicial de 7,4 millones, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Pero se tuvo que recurrir a un modificado, que elevó el coste a 8,8 millones y que retrasó las obras tres meses. El cambio de los materiales previstos para las fachadas o los cerramientos al no encontrarse ya en el mercado figuraba entre los motivos para incorporar modificados en el proyecto de un edificio, que tendrá un consumo de energía casi nulo.

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