El "arpa" de Santullano tensa sus cuerdas en tres días para evitar cortes de tráfico

La utilización de tres plataformas elevadoras permite acometer la fase final de la pasarela peatonal sin generar molestias a los conductores

Aspecto de los trabajos del "arpa" de Santullano desde el puente de la carretera del Rubín.

Aspecto de los trabajos del "arpa" de Santullano desde el puente de la carretera del Rubín. / Luisma Murias

El "arpa" de Santullano inició este martes su tensado definitivo con cambio de planes para evitar molestias a los conductores. Los técnicos de la empresa Vías, adjudicataria de una de las fases de transformación de la entrada a la ciudad desde la "Y", encararon ayer una de las fases decisivas del "tobogán" peatonal llamado a unir ambos lados de Guillén Lafuerza utilizando tres elevadoras, con la previsión de ajustar en un máximo de 72 horas los 20 tirantes que unirán el pilono a la pasarela, dejándola suspendida en el aire.

Según indicaron fuentes cercanas a los trabajos contratados por la concejalía de Infraestructuras, el tensado de los veinte tirantes se está haciendo en un orden preestablecido por un calculista. La operación se realiza con gatos hidráulicos hasta alcanzar la tensión deseada por los expertos.

El "arpa" de Santullano, lista para quedar suspendida en el aire

Amor Domínguez / Imágenes cedidas por el Grupo Roxu

El proceder es el siguiente. Los técnicos van controlando en todo momento la deformación que va adquiriendo la estructura. Una vez tensadas todas las péndolas se revisan datos de deformación globales y, si es necesario, se recalcula y se retensa para lograr la mayor aproximación posible al comportamiento teórico de la pasarela. En resumen, se intenta que el resultado sea lo más fidedigno posible a lo estimado previamente por los diseñadores del proyecto.

La pasarela será sometida a una prueba de carga con 120 bidones de una tonelada de agua cada uno

La previsión es que el ajuste de las péndolas se alargue durante tres días. Aunque en un principio se barajó la posibilidad de acelerar la actuación con cortes de tráfico, los responsables de las obras decidieron finalmente abordar dichas labores con tres plataformas elevadoras, evitando así molestias añadidas a los usuarios habituales de la entrada a Oviedo por la Autopista.

El paso siguiente al tensado de los tirantes, que podría estar rematado para finales de esta semana, consistirá en la realización de pruebas de carga. Este último examen consiste en colocar sobre la pasarela 120 bidones con capacidad para una tonelada de agua cada uno. Una especie de prueba del algodón para certificar que esta infraestructura singular ha sido ejecutada correctamente para soportar grandes peses. La inauguración de los trabajos, todavía sin fecha, está de momento prevista para mediados de junio, horizonte temporal marcado por la última ampliación del plazo del contrato.

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