En el polo opuesto a un concierto de "girlband" como el que les había precedido, a los "Stormy Mondays" les bastaron sus buenas maneras, su categoría musical y un repertorio alimentado por muchos años de trayectoria y un gusto exquisito por los sonidos clásicos del folk y el rock para firmar una noche de buena música.

La banda que lidera Jorge Otero llevaba dos años sin tocar en su ciudad, desde una actuación en el Auditorio y tres desde que habían pisado el escenario de la Catedral en una noche compartida con otros músicos. Ayer salieron con la banda al completo y ganas de ofrecer lo mejor de su repertorio. Junto a Otero, completaron la formación Juanjo Zamorano (bajo y coros), el imperturbable Danny Montgomery (batería) y las teclas de Paul Bertrand. Para la ocasión ampliaron con sección de vientos (Miguel Herrero y Juan Flores) y Héctor Braga, que se encarga ya desde hace un tiempo de aproximar la música tradicional detrás del ADN de Stormy Mondays al folk de aquí. Hubo más sorpresas en esta noche, porque el regreso a casa, hace un par de años, del que fue su guitarrista, Nacho García, permitió que se subiera al escenario a acompañarlos en dos canciones. Clásicos del repertorio de "Stormy Mondays", algo de su último EP "Suitcase Full Of Dreams", ese que sacaron en formato compact vinyl, y algunas versiones que incluyeron, entre otros a Van Morrison, contentaron a sus seguidores y público agradecido de la buena noche y la buena música.