Colas de madrileños para subir a Los Lagos

Gran afluencia de turistas en Covadonga por el puente festivo en la capital de España

Colas de turistas en los puntos de venta de billetes para subir a Los Lagos.

Colas de turistas en los puntos de venta de billetes para subir a Los Lagos. / J. M. C.

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

"Eran las 8.23 horas de la mañana, turistas intentando comprar billetes para subir en el transporte público a Lagos y según la web ya no hay plazas hasta las 12.30", explicó un empresario del turismo rural en la comarca sobre la situación con la que se toparon unos huéspedes alojados en su establecimiento con motivo del largo "puente" del 2 de mayo y que pretendían acceder a uno de los principales reclamos del parque nacional de los Picos de Europa en el operativo del plan de transporte. "Este sistema de venta anticipada solo beneficia a la empresa de transporte, es una moto que compró el Ayuntamiento y que nos vas a dar muchos problemas este verano si no se soluciona antes. Hay que defender de lo que vivimos" sentenció este emprendedor.

Las previsiones apuntaban a que iba a ser un buen "puente" turístico para la comarca, dada la festividad en la Comunidad de Madrid, pero las expectativas se superaron con creces. Con un tiempo primaveral y luciendo el sol, llegando a los 23º al filo del mediodía, la presencia masiva de turistas desembocó en colas de usuarios en los puntos habituales, como la terminal de autobuses de Cangas de Onís y las paradas de El Repelao y El Peregrino, en el Real Sitio de Covadonga. Por el contrario, las taquillas de El Bosque y Llerices estaban cerradas al público.

La Santa Cueva, ayer llena de visitantes

La Santa Cueva, ayer llena de visitantes / J. M. C.

Entre tanto, y dado que había muchos turistas que no parecían dispuesto a largas esperas para subir en los autobuses al no haber realizado la compra previa del ticket con suficiente antelación, poco a poco el santuario de Covadonga pasó a convertirse en un trasiego de coches subiendo y bajando, pues, las escasas plazas de aparcamiento de la parte alta del santuario se llenaron de inmediato. A ello debe añadirse que no había agentes de la Policía Local ni de la Guardia Civil, pese al intenso tráfico, regulando la circulación en ese punto.

La alternativa de los visitantes para disfrutar de los Lagos de Covadonga fue hacerlo en los taxis-lanzadera, soportando también largas colas de espera en horas punta. "Hay muchísima gente, como si fuera un Viernes Santo", matizó uno de los profesionales del volante que ayer trabajó a destajo.