Indignación entre los pequeños apicultores asturianos: “Nos quedamos sin ayudas para tratamientos”

Un cambio en las bases de la subvención impide llegar a la puntuación mínima a las asociaciones de menos de 5.000 colmenas censadas, que dejan de percibir entre uno o dos euros por cada una para enfrentar la enfermedad de la varroosis

Tino Gómez en su puesto de miel en la Feria de Muestras de Tineo.

Tino Gómez en su puesto de miel en la Feria de Muestras de Tineo. / D. Álvarez

Las asociaciones que agrupan a pequeños apicultores denuncian que este año se quedarán sin ayudas públicas para poder tratar a sus colmenas contra la enfermedad de la varroosis. Un cambio en las bases de las subvenciones a la apicultura en el marco de la intervención sectorial apícola para el año 2024, realizado el pasado verano, ha llevado a que las agrupaciones con menos de 5.000 colmenas censadas no alcancen la puntuación mínima para acceder a este apoyo económico.

El apicultor tinetense Tino Gómez, presidente de la asociación de apicultores “La Comarca Vaqueira”, explica ellos son unos de los afectados al quedarse lejos de las 5.000 colmenas, puesto que suman 2.400 inscritas, pero enfatiza que no son los únicos y pone como ejemplo otras asociaciones como la gijonesa AGA.

“Lo único que reclamamos es que se modificaran las bases para que todos pudiéramos cumplir con el mínimo para acceder a las ayudas para el tratamiento de las colmenas”, detalla Tino Gómez, que explica que se mantuvo una reunión con la directora general de Ganadería y Sanidad Agraria, Rocío Huerta, en el que se planteó la problemática y salieron con el compromiso de que habría una solución. Sin embargo, cuando a mediados de abril se publicó en el Boletín Oficial del Principado (Bopa) la convocatoria de ayudas de la intervención sectorial apícola, enmarcada en el Plan Estratégico de la PAC 2023-2027 y dotada con 459.809 euros, vieron como la necesaria modificación no se llevó a cabo.

“No sabemos dónde se encontró el escollo porque a nosotros nadie nos llamó y ahora solo nos queda pagar el tratamiento íntegro de nuestro bolsillo”, apunta. En convocatorias anteriores, la ayuda que recibían los apicultores suponía uno o dos euros por colmena para poder adquirir el medicamento para el tratamiento contra esta enfermedad infecciosa.

Ahora, los apicultores temen que al no contar con este apoyo económico haya una considerable bajada de colmenas tratadas, lo que podría llevar a una extensión de la enfermedad que también afectaría a las que sí hayan recibido el tratamiento.

“Ya estamos detectando que sin ayudas hay gente que opta por poner menos medicamento del necesario, que se están usando métodos alternativos y, en algunos casos, directamente ya no se trata, el problema es que las abejas mueren matando y cuando una colmena muere vienen otras abejas a buscar la miel y se infectan de manera automática”, expone Gómez.

Este apicultor lamenta que “por 30.000 euros que podría suponer costear el tratamiento a los pequeños apicultores nos arriesguemos a tener una comunidad autónoma totalmente infectada”.

A corto plazo ya no creen que haya una solución posible y a largo plazo sería proceder al cambio de las bases de las ayudas para que “se baje el baremo o que directamente las ayudas al tratamiento no entren en baremos, que es lo que creemos que debería de ser”, reclama Tino Gómez, que le preocupa que “cuando tengamos una solución sobre la mesa, ya haya muchas colmenas muertas”.