Un tribunal de apelaciones anula la condena de 2020 a Harvey Weinstein por violación

El máximo Tribunal de Apelaciones de Nueva York ha anulado este jueves la condena de 23 años de prisión que en 2020 se impuso por violación y acto sexual criminal a Harvey Weinstein, un peso pesado de Hollywood cuyo caso marcó un hito en la era del movimiento MeToo y cuya condena y sentencia se consideró en su día un punto de inflexión.

El productor de 72 años, actualmente y para adaptarse a sus necesidades médicas encarcelado en la prisión de media seguridad Mohawk en Rome, en el norte del estado, no quedará libre. Cumple también una pena de 16 años que se le impuso en 2023 por otro caso de violación que se juzgó en Los Ángeles y será trasladado a una prisión en California, según su portavoz.

La decision del tribunal se ha basado en lo que cuatro de los siete magistrados han considerado "flagrantes errores" procesales cuyo "remedio", según se lee en la sentencia, solo puede ser "un nuevo juicio".

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La oficina del actual fiscal de Manhattan, Alvin Bragg (el mismo que ha imputado a Donald Trump en un caso que se juzga estos días en la misma sala donde se procesó a Weistein) ha anunciado que hará "todo lo que esté en su poder" para poder juzgar de nuevo a Weinstein.

"Seguimos firmes en nuestro compromiso con supervivientes de agresión sexual", ha dicho en un comunicado un portavoz de la fiscalía, que imputó a Weinstein cuando el ministerio público lo lideraba Cyrus Vance .

Decisión 4-3

El fundador de Miramax fue declarado culpable de violación y acto sexual criminal por un jurado popular compuesto por siete hombres y cinco mujeres por la violación en tercer grado en 2013 de la actriz Jessica Mann dentro de una relación sexual consentida y por agresión sexual en primer grado forzar un cunnilingus a Mimi Haley, una asistente de producción, en 2006. Se le exoneró de agresión sexual depredadora y de la acusación más grave de Mann, la de coacción violenta en su violación.

Ahora la anulación de la condena ha llegado en una decisión 4-3 del Tribunal de Apelaciones neoyorquino, donde la mayoría de los magistrados son mujeres.

La argumentación es que el juez instructor de aquel caso, James Burke, erró al permitir que durante el proceso testificaran Annabella Sciorra, Lauren Young, Dawn Dunning y Tarale Wulff, cuatro mujeres que relataron sus experiencias con Weinstein pero cuyos casos no formaban parte de los cargos que se le imputaban.

“Bajo nuestro sistema de justicia el acusado tiene el derecho de rendir cuentas solo por el delito que se le imputa”, se lee en la decisión, firmada por la jueza Jenny Rivera. En ella también se rechaza que la fiscalía pudiera usar los testimonios de Sciorra, Young, Dunning y Wulff para tratar de demostrar un patrón de comportamiento de “malos actos previos”. Se tildan las alegaciones de las cuatro mujeres como "irrelevantes, prejuiciosas y no probadas".

Asimismo, la decisión del Tribunal de Apelaciones asegura que se violó el derecho del acusado de testificar en su propia defensa cuando se permitió a la fiscalía que, en caso de que el productor decidiera sentarse en el estrado, lo pudiera interrogar sobre conductas conflictivas tanto de índole sexual como de otros tipos. Weinstein decidió no testificar pero, según ha dicho en rueda de prensa su abogado, Arthur Aidala, lo hará si hay un nuevo proceso.

Oposición

Madeline Singas, una de las juezas en la minoría de la decisión de este jueves del Tribunal de Apelaciones, ha escrito una fuerte opinión contraria, acusando a sus colegas de dificultar que las víctimas busquen justicia. "Los hombres que sexualmente explotan su poder sobre las mujeres, especialmente los grupos más vulnerables en la sociedad, recogerán los beneficios de la decisión de hoy", ha escrito la magistrada.

"La decisión de la mayoría perpetúa nociones obsoletas sobre violencia sexual y permite a los depredadores evitar rendir cuentas", denuncia Singas, que critica que la decisión de sus colegas equivale a "blanquear los hechos para conformarse a una narrativa de él dijo, ella dijo" y la ha enmarcado en "una preocupante tendencia de revertir veredictos de culpabilidad de jurados en casos sobre violencia sexual".

Reacciones

La decisión ha provocado sorpresa en Estados Unidos y, especialmente entre víctimas, indignación y consternación. “Es injusto para las supervivientes”, le ha dicho Ashley Judd, la primera actriz que públicamente expuso las agresiones de quien fue titán de Hollywood, a Jodi Kantor, una de las reporteras de ‘The New York Times’ que en 2017 reveló los abusos de Weinstein, . Pronto se sumaron revelaciones de 'The New Yorker' y Weinstein acabó siendo públicamente acusado de agresiones y otras conductas inapropiadas por más de 100 mujeres.

También ha mostrado su decepción con el sistema de justicia en declaraciones al diario la actriz Katherine Kendall, una de esas más de 100 mujeres. La actriz, no obstante, también ha dicho que Weinstein "nunca será libre porque su nombre es sinónimo de agresión sexual. Quizá la parte más importante es el despertar que tuvo lugar", ha añadido, "y que seguirá teniendo lugar".

Vance, el fiscal que imputó y logró la condena de Weinstein, se ha mostrado "en shock" y ha criticado la decisión, asegurando en un comunicado que "no hace avanzar a la justicia".

Quien estaba exultante era Aidala, el principal abogado de Weinstein. En la rueda de prensa a las puertas del tribunal donde fue juzgado el productor ha definido la decisión como una reivindicación y “una victoria no solo para el señor Weinstein sino para todos los acusados por lo penal en el estado de Nueva York”.

"Desde el principio supimos que no tuvo un juicio justo", ha dicho el letrado, que ha insistido en la inocencia de su cliente, que le ha llamado por la mañana después de que alguien en prisión le pasara un papel con la noticia. "No se puede condenar a alguien basándose en toda su vida", ha defendido también el abogado.

El precedente de Cosby

La anulación de la condena de Weinstein llega casi tres años después de la de otra estrella de Hollywood, Bill Cosby, señalado por más de 60 mujeres de agresiones y abusos sexuales durante décadas. En verano de 2021 Cosby salió de la cárcel después de que una mayoría del Tribunal Supremo de Pensilvania considerara que en el juicio que en 2018 le llevó a ser declarado culpable de agresión sexual a Andrea Constand se habían producido también fallos procesales. En el caso de Cosby el Supremo estatal prohibió que se realizara un nuevo juicio y luego el Supremo de Estados Unidos rechazó estudiar un recurso contra la decisión de Pensilvania.

Weinstein contrató el año pasado a Jennifer Bonjean, la abogada de Cosby en su exitoso recurso, para apelar la condena de Los Ángeles. Esa apelación se presentará el 20 de mayo.