La Plantona, una instalación "imprescindible" para elevar la tasa de reciclaje

La planta, inaugurada en enero, ocupa 40.000 metros cuadrados con capacidad para 440.000 toneladas de residuos

Delia Losa, Juan Cofiño, Nieves Roqueñí, Adrián Barbón, Paz Orviz y Cecilia Pérez, durante la inauguración de la planta de Cogersa.

Delia Losa, Juan Cofiño, Nieves Roqueñí, Adrián Barbón, Paz Orviz y Cecilia Pérez, durante la inauguración de la planta de Cogersa. / Luisma Murias

La Plantona de Cogersa, la instalación que ardió durante la mañana de ayer en las instalaciones de Serín (Gijón), afronta su primer contratiempo grave en apenas tres meses de vida. En su interior, desde el 2 de enero se reciclan gran parte de los residuos de la llamada «bolsa negra» que se generan en la región y que son clasificados en las cinco naves de esta costosa infraestructura. Parte de dichos desechos dan lugar al llamado CSR, siglas con las que se hace referencia al combustible sólido recuperado, que en el futuro podrá utilizarse, entre otras instalaciones, en centrales térmicas.

La planta de clasificación y recuperación de la basura siniestrada está dividida en cinco naves que ocupan unos 40.000 metros cuadrados de terreno. En su parte superior, hasta 5.300 paneles de energía solar cubren la tercera parte de las necesidades eléctricas que requiere el funcionamiento de la instalación. Además, tiene capacidad para tratar unas 415.000 toneladas de basura al año. La inversión total para su construcción alcanzó los 62 millones de euros.

Dicha capacidad anual de tratamiento de basuras prevé la obtención de unas 160.000 toneladas de combustible sólido recuperado –similar a los pellets– y otras 44.000 de bioestabilizado –parecido al compost.

Precisamente, estos dos materiales resultantes eran el gran objetivo de la apuesta por la Plantona: elevar la tasa de reciclaje en Asturias, que hasta ahora se sitúa en un 24 por ciento aproximadamente, de forma que se alcance el 55 por ciento en 2025 tal y como obligan las directrices de la Unión Europea. El CSR, además, supone un valor añadido ya que Cogersa espera encontrar compradores por 16 millones de euros al año.

La capacidad de las cinco naves de la Plantona se divide en dos: por un lado, 340.000 toneladas para la «bolsa negra» y otras 75.000 para residuos voluminosos e industriales no peligrosos. De todo este montante, se recuperan 80.000 toneladas con diversos plásticos, metales, papel y cartón; 44.000 de material orgánico bioestabilizado y las 160.000 del CSR. Por otro lado, también se extraen 95.000 toneladas del «rechazo», residuos que no tiene más utilidad y se destinan a extraer biogás.

Cada día, la Plantona recibe más de un centenar de camiones que entran y salen con basura. En su interior se emplean 59 trabajadores divididos entre personal técnico y administrativo, 4 capataces, 30 oficiales y 22 operarios de limpieza.

Instalaciones de la Plantona de Serín en su inauguración. | Luisma Murias

Instalaciones de la Plantona de Serín en su inauguración. | Luisma Murias / Christian García

El día de la inauguración de la Plantona, el presidente del Principado, Adrián Barbón, acudió junto al presidente de la Junta General del Principado, Juan Cofiño, la consejera Nieves Roqueñí y la delegada del Gobierno, Delia Losa, a conocer in situ el funcionamiento de la gigantesca planta de reciclaje. Allí, Barbón señaló que su puesta en funcionamiento suponía «un hito para Asturias». A ella se refirió como «la instalación más importante que inauguramos después de la variante de Pajares».

Según apuntó el presidente de Principado, la planta suponía una «rampa de salida» para el despegue de la economía circular en Asturias y valoró positivamente «el pequeño gesto individual y sencillo que supone separar los residuos en cada hogar», en referencia al objetivo de incrementar las cifras de reciclaje en la región hasta los que establecen las indicaciones europeas.

Por su parte, la consejera de Transición Ecológica e Industria, y presidenta de Cogersa, Nieves Roqueñí, indicó que la Plantona era «la más moderna de España» de sus características y una infraestructura «imprescindible» para la región.

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