El Veriña, despeje a una contaminación que "asusta"

El club de Lloreda, que abandonó el campo de San Martín porque iba a ser demolido para construir el vial, aboga por "seguir la lucha"

Por la izquierda, Gonzalo Llano, Luis Antonio Rodríguez y Alejandro Tuñón, ayer, en el campo de fútbol de Lloreda durante el entrenamiento de uno de los equipos del club.

Por la izquierda, Gonzalo Llano, Luis Antonio Rodríguez y Alejandro Tuñón, ayer, en el campo de fútbol de Lloreda durante el entrenamiento de uno de los equipos del club. / Luisma Murias

Gonzalo Llano, presidente del Veriña, vive en la avenida Príncipe de Asturias, cerca de la rotonda del Arbeyal. Es testigo "privilegiado" del tráfico pesado que diariamente entra y sale del puerto de El Musel. Su opinión es contundente respecto al momento actual del proyecto del vial de Jove. "Es inviable todo aquello que no sea soterrar las vías", afirma tajante, antes de "retar" a los ciudadanos a colocarse durante media hora junto a los semáforos de Cuatro Caminos para comprobar de primera mano la cantidad de camiones que circulan. "Asusta", declara Llano, que tilda de "alucinante" cómo se pone el alféizar de las ventanas de su hogar fruto de la polución.

El Veriña ha sufrido daños colaterales de la extensión en el tiempo de un plan del que no cesan de salir ramificaciones. El campo de San Martín, donde desarrollaba su actividad, se situaba sobre terrenos expropiados, por lo que en 2012 el club abandonó las instalaciones. Desde 2015, entrena y compite en el campo municipal de Lloreda. También tuvo su época en los campos de la Federación Asturiana. "Nos lastró a todos los niveles y nos desarraigó del barrio", advierte Gonzalo Llano, que reivindica el "empeño y trabajo" a base de los cuales el Veriña ha seguido adelante.

Palabras menos bonitas tiene para el vial de Jove. "No es una estafa, pero fue una trampa en su momento", manifiesta el presidente del Veriña, que lamenta la "falta de voluntad" política para darle un empujón al proyecto. Llano insta a aumentar la "fuerza social" en las movilizaciones vecinales.

Alejandro Tuñón, entrenador de porteros del club y residente en La Calzada, asevera que en el barrio "la contaminación siempre fue un problema". No se anda con rositas para evaluar qué le parece la decisión de apostar por el vial en superficie. "Lo veo mal porque al final es quitar el tráfico de los camiones de una zona de La Calzada a otra", subraya. "Vivía en la avenida Príncipe de Asturias y cuando se hablaba del vial soterrado sonaba bien", dice Tuñón, para el que la polución "será la misma" si prospera el proyecto del vial al aire libre.

Luis Antonio Rodríguez, coordinador del Veriña, vive en Montevil, pero es plenamente consciente de los vericuetos del vial de Jove. "Estoy a favor de que sea subterráneo, que es una manera de quitar una parte de la contaminación que hay en el barrio", recalca Rodríguez, que se muestra pesimista en cuanto a retomar la vía del túnel. "Va a ser imposible por las infraestructuras que habrá que mover y el gasto", pondera el coordinador del club, que no baja los brazos. "Es una lucha que hay que seguir", sostiene un Rodríguez que también alude a las dificultades que provocaron los trámites del vial al Veriña. "Fue un proyecto del que no se pensaron las consecuencias y se dejó parado. Ahora es el momento de tomar las riendas", proclama Luis Antonio Rodríguez, que califica de "parche" lo de un vial en superficie.

Suscríbete para seguir leyendo