"Hace 25 años que no pisaba la playa, desde que sufrí el accidente", recuerda Aladino Pandiello, postrado en una silla de ruedas desde hace más de dos décadas. Unas sensaciones, la de sentir la brisa marina en la cara o la arena de la playa de San Lorenzo bajo sus pies que ayer volvió a recuperar. El milagro lo obró una silla eléctrica todoterreno, con tracción de oruga, para personas con movilidad reducida. Un servicio que, desde ayer, se oferta en Gijón, convirtiéndose así en la primera ciudad española que ofrece la posibilidad de alquiler de estos vehículos.

"Acceder a cualquier tipo de terreno"

"Acceder a cualquier tipo de terreno""Las sillas permiten acceder a cualquier tipo de terreno, haciendo que las playas sean totalmente accesibles", explicita Juan Carracedo, gerente de la empresa que oferta el alquiler de tres de estos vehículos en la ciudad para que "las personas con movilidad reducida puedan ser una más en un paseo junto a la orilla del mar". De hecho uno de estos vehículos permite al usuario erguirse, merced a una función de bipedestación, "con todos los beneficios que supone estar de pie, poder erguirse para la circulación o los tránsitos intestinales", relata Carracedo, "y ya no solo eso, sino recuperar la sensación de ver el mundo a otra altura y en un entorno natural. Poder recuperar lo que han perdido con un accidente o una enfermedad".

Así lo confirman los usuarios. "Poder volver a meterme entre las rocas, con plena autonomía, a observar el marisqueo, como hacía cuando era pequeño, es espectacular", resume Eduardo Llano, presidente de la asociación de personas con lesión medular y otras discapacidades del Principado de Asturias. "Ir con una silla convencional por la playa es agotador, se entierra constantemente, no podemos movernos", explica Llano, "contar con esta oportunidad es fantástico, pudiendo movernos por los terrenos más complicados. Es una sensación increíble". Con él coincide también Jesús Fernández, otro de los usuarios de este servicio que ya está recibiendo las primeras reservas para el periodo de Semana Santa"Solo con probarlo una vez, ya te haces usuario, puedes ir a cualquier sitio sin limitaciones, incluso a la playa o al monte", analiza. "Estas sillas nos permiten eliminar todas las limitaciones que antes teníamos", enfatiza Pandiello.

Para el edil de Turismo, Jesús Martínez Salvador, este servicio "reafirma la apuesta del Ayuntamiento por hacer que la ciudad sea cada vez más accesible". Unas mejoras que hacen que "Gijón se diferencie de otras ciudades a la hora de atraer turismo accesible", hasta el punto que, aseguró, desde el Ayuntamiento se trabajando en la posibilidad de poder disponer de alguna de estas sillas en propiedad. De momento, la idea de la empresa es la de poder aumentar el parque de vehículos a disposición en la ciudad.

Desde hace varios años, en la playa de Poniente, se ofrece también equipamiento para personas con alguna discapacidad y que consta de pasarelas de madera, sillas y muletas anfibias así como sombrillas de playa.