"Fue una pérdida de nervios, perdí la cabeza, pero no golpeé a nadie". A. F. P., jugador de 18 años del San Juan La Carisa de Oviedo, justifica así la supuesta agresión que propinó el pasado sábado al árbitro del partido que jugaba su equipo contra el Beredi (de Viella, Siero) en el campo Díaz Vega del ovetense barrio de La Corredoria. El encuentro, del grupo tres de la Tercera división juvenil, tuvo que ser suspendido tras el incidente protagonizado por el joven futbolista, que también agredió a un rival.

El jugador dio ayer la cara para reconocer haber reaccionado irracionalmente frente a una decisión equivocada del colegiado, pero defendió su inocencia respecto a las dos acusaciones de agresión. "Empujé, pero no golpeé a nadie en ningún momento", señaló en contra de los testimonios de rivales e incluso de su club, que ya anunció su exclusión fulminante del equipo. A. F. P. deberá acudir hoy mismo a los Juzgados por su supuesta agresión contra el árbitro y contra el futbolista rival.

El encuentro se disputó el sábado con los dos equipos ansiosos por la victoria. El Beredi llegaba a La Corredoria como líder indiscutible del grupo, mientras que el San Juan La Carisa pretendía dar la campanada para abandonar el último puesto de la clasificación. "Para mí era un partido importante y estaba un poco nervioso", relató ayer el joven en conversación con este periódico.

Los ánimos empezaron a caldearse después del segundo gol de los visitantes. Los de casa protestaron falta al portero y empezaron a mostrar su malestar con la actuación arbitral. Sin embargo, todo se desata a partir del minuto 40, cuando el portero del San Juan es expulsado después de empujar con violencia a un rival. El meta protestaba por una dura falta que le habían hecho al propio A. F. P. En ese momento, Ferreira intercambia su camiseta con el meta al carecer su equipo de jugadores suplentes. Ferreira se viste de portero y le da a su compañero expulsado su camiseta con el número 5. Ese cambio de equipación es la que, al parecer, origina la confusión que desata el incidente posterior.

Porque a los pocos minutos, camino de los vestuarios para empezar el descanso, el árbitro comunica la expulsión al San Juan La Carisa. Al ver al portero con el número 5, confunde el nombre y nombra como expulsado a Álex Ferreira, que entra en cólera y accede sin permiso al vestuario del árbitro. "Eres un hijo de puta, verás cómo te pille por ahí", refleja el acta arbitral que le dijo al colegiado tras acceder a su zona noble al mismo tiempo que le agarraba del cuello y le empujaba hacia la pared.

Posteriormente, el árbitro señala en el acta otras agresiones producidas ante la presencia de otros compañeros de equipo que accedieron a su vestuario. "Una vez que es apartado por sus compañeros, se dirige a mí a voces: 'Eres un hijo de puta, te voy a matar'", relata que le dijo justo antes de, según el acta, empujarle contra una silla, golpearle la cabeza contra la pared y darle un cabezazo en la mejilla derecha. El árbitro, inmediatamente, llamó a la Policía Nacional y decretó la suspensión del duelo en el descanso.

El acusado admitió ayer estar arrepentido de su enfado, pero niega varias de las acusaciones. "No pueden decir que agrediera a nadie, sólo di empujones", se defendió el joven, especialmente molesto con que se le acuse de otra agresión sufrida por un jugador rival. Los miembros del Beredi aseguran que el supuesto agresor y otro futbolista ocasionaron daños a uno de sus integrantes en el ojo y en el cuello. "Eso fue en la tangana del minuto 40 y yo no participé porque me separaron", afirma.

Sus argumentos no sirvieron para seguir en su equipo, que le despidió de forma fulminante. "Vale más que nos metan 20 goles que montar este espectáculo porque nos metieran uno", comenta la presidenta del club desde hace treinta años, María Luisa Urbaneja, muy disgustada.

"Como un loco"

Los compañeros y miembros el equipo técnico del San Juan La Carisa reparten responsabilidades. "Hubo gente del equipo rival que alimentó el mal ambiente", dejan caer, pero agregan que "estaba como un loco, entre tres no podíamos con él". Por su parte, componentes del Beredi lamentan lo ocurrido. "Al chaval se le fue la olla e hizo cosas muy graves por las que seguramente tendrá que pagar", apuntan fuentes del equipo de Lugones.