En Ndungu Kebbeh, pequeña aldea de Gambia, es fiesta: Sporting y Real Oviedo juegan el derbi y no hay escuela para los alumnos de Primaria. El encuentro está apadrinado por Saúl Craviotto, medallista olímpico con su piragua, y Sid Lowe, periodista británico. Harán de entrenadores de rojiblancos y azules, respectivamente, los clubes a los que profesan devoción. Unos 500 niños y niñas gritan con alborozo en el improvisado campo de tierra. Las porterías, sin red, están desvencijadas y no hay gradas. Toca situarse detrás de la línea blanca de la banda. Pero los dos equipos, compuestos por estudiantes gambianos de entre 14 y 16 años, están perfectamente equipados con los uniformes del Sporting y del Oviedo. Un toque profesional. El "derbi que nos une" acaba con empate a dos y una sensación de alegría desbordante.

La iniciativa corre a cargo de Asturies por África y tiene como objetivo mejorar la vida de los habitantes de Kerr Omar Manneh, un pueblo vecino de 1.800 habitantes, olvidado, cerca de la frontera con Senegal. Allí donde el agua es el centro de su vida. Del pozo abierto situado en el pueblo se nutre la población para cuestiones de higiene, de regadío y, también, para beber. El problema llega con la caída de residuos y animales al pozo. El agua se contamina y provoca graves enfermedades. Para luchar contra el agua intoxicada es para lo que se dan la mano los dos equipos asturianos cediendo sus uniformes.

La ilusión puede con todo. Incluso con las confusiones. Da igual que los chicos del Oviedo salgan con el pantalón del Sporting y viceversa. También hay algo de lío con las medias azules. Siempre hay tiempo para corregir. Tampoco importan los fallos de cálculo. "¡El campo era más ancho que el Carlos Tartiere!", comenta entre risas al otro lado del teléfono Joaquín Pajarón, uno de los organizadores, una vez que ha finalizado el choque.

El Sporting, representado por la escuela de Ndungu Kebbeh, actúa como local, mientras que el Oviedo, con los chicos de Kuntaya, asume el rol de visitante. El derbi deja brillantes jugadas bajo las sabias directrices de Craviotto y Lowe, que también hace de improvisado comentarista para la televisión de Gambia. La joven hinchada contribuye al ambiente festivo con bailes y cánticos. Al final, para celebrar el empate, los visitantes invitan a sus rivales al menú del día: arroz con pollo y verduras.

La intención es que la ayuda prestada por empresas asturianas y particulares (aún se pueden hacer donaciones en la cuenta ES85 2048 0111 8834 0400 0217) permita alcanzar los 14.000 euros que cuesta el proyecto: perforación del pozo, instalación de la bomba, paneles solares y red de suministración en 15 puntos diferentes. El objetivo está ahora mucho más cerca.

"Nos quedan unos 4.000 euros, así que estamos convencidos de que cubriremos el presupuesto y podremos hacer el proyecto", señala Pajarón. Así se lo hacen saber los organizadores a las instituciones de la aldea el mismo día del derbi. "De todas las poblaciones que he visitado, la de Kerr Omar Manneh es la más necesitada", añade. La meta merece la pena: permitiría el acceso a un agua sin peligros. Es ése el mejor legado del "derbi que nos une".