Son varias las zonas de Mieres donde la presencia de perros sueltos se hace más evidentes. Uno de estos puntos "calientes" es la senda peatonal que une el casco urbano con Rioturbio. Este espacio entronca también con los barrios que se encuentran entre Requejo y La Pasera. En esta zona ya se han producido varios ataques a personas.

El ultimo incidente ocurrió ayer por la mañana, cuando un perro mordió a la altura del muslo a un vecino que estaba dando un paseo: "Siempre hay algún perro suelto y me ladran, pero yo paso sin hacerles caso, por lo que me pilló de imprevisto". Otro mierenses fue atacado en la misma zona hace pocas semanas. "Cuando el animal me vio, echó a correr hacia mí. Al final lo aparte con la mano y me hizo un arañazo", apunta la víctima: "Lo más sorprendente es que el dueño se quedó tan tranquilo y mi dijo que no me preocupara, que sólo quería jugar. Sólo cuando vio le herida mostró un mínimo de preocupación". No muy lejos, otro mierense, fue también mordido por otro perro en la pierna y fue reprendido por la Policía Local por protegerse con un bastón.