Comienza la huelga en Saint-Gobain para "salvar" Sekurit

La empresa y los trabajadores están lejos de un acuerdo para llevar a cabo los despidos y la crisis se trata hoy en la Junta

Trabajadores de Saint-Gobain, ayer, delante de las oficinas del Sasec.

Trabajadores de Saint-Gobain, ayer, delante de las oficinas del Sasec. / David Cabo

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Los trabajadores de la multinacional Saint-Gobain Cristalería en Avilés están llamados hoy a la primera jornada de huelga para "salvar Sekurit" y esto es así porque ayer, después de un montón de horas de discusión en la sede del Servicio Asturiano de Soluciones Extrajudiciales (Sasec) los árbitros no lograron que las dos partes en conflicto acercaran posturas –era una tarea ardua: la dirección quiere despedir a 125 personas y los trabajadores rechazan tal planteamiento–.

Comienza la huelga en Saint-Gobain para "salvar" Sekurit

Rafa Cofiño, en primer término, toma notas durante la reunión con los trabajadores de Saint-Gobain. / Ricardo Solís

El desacuerdo fue tal que hasta los servicios mínimos los va a imponer la compañía (los trabajadores opinan que la empresa ha multiplicado por tres los puestos necesarios en Sekurit, mientras que deja corta la plantilla que debe atender Glass dadas las circunstancias: la multinacional ha anunciado un nuevo arreglo de la instalación y una inversión de cinco millones: un "apaño", se quejan los trabajadores).

La crisis de Saint-Gobain se mueve estos días por dos vías: las acciones sindicales, por un lado, y las palabras de apoyo de los políticos. Esta mañana Covadonga Tomé, diputada del Grupo Mixto en la Junta General del Principado, tiene previsto preguntar al presidente del Principado, a Adrián Barbón, por "los planes del Gobierno para sustentar el tejido industrial" y es que, entiende Tomé, "no puede ser que empresas multinacionales desestabilicen la economía de una comunidad autónoma sin que ésta tenga competencia ni capacidad alguna para defender los intereses colectivos de la ciudadanía".

Por su parte, el diputado nacional de Sumar Rafa Cofiño se reunió con los representantes de los trabajadores de la multinacional en La Curtidora de Avilés. Y allí hizo público su rechazo frontal al cierre del departamento de parabrisas en Avilés y también a la política de deslocalizaciones practicada por Saint-Gobain en las últimos lustros (una política favorable, principalmente, con Kénitra, en Marruecos).

Para Cofiño, buscar alternativas es una cuestión de "máxima urgencia". Y añadió: "la industria es fundamental en nuestra comunidad autónoma; no sólo vamos a vivir del turismo, ni mucho menos, sino que vamos a necesitar industrias clave como la que estamos defendiendo hoy aquí, en Avilés", declaró el parlamentario.

Planteó la necesidad de mantener el diálogo con la compañía, pero, también, la movilización "máxima" para apoyar a la plantilla. Por su parte, la presidenta del comité de empresa de la planta de La Maruca, Verónica Otero, exigió un marco claro que dé garantía de futuro a la compañía. "Nosotros lo que queremos es un compromiso de la multinacional que dé empleo y estabilidad en la comarca de Avilés", concluyó Otero.

La próxima reunión del período de consultas del ERE de extinción de empleo está fechada para esta tarde a las 16.00 horas.

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