Daniel Alonso vuelve a sus orígenes para ser hijo predilecto por "su huella indeleble en su pueblo y en la sociedad": "Estoy muy emocionado"

"Tengo los mejores recuerdos de aquí", afirmó el mayor empresario del metal asturiano en el reconocimiento a "todos sus méritos" en Arija, su pueblo natal de Burgos

Marián Martínez

Marián Martínez

El lugar fue escogido por el protagonista: la antigua capilla de Cristalería Española en Arija en la que le bautizaron e hizo la primera comunión. Daniel Alonso es desde este viernes hijo predilecto de su localidad natal. Un reconocimiento otorgado por la Corporación municipal al mayor empresario del metal de Asturias, por "su huella indeleble en Arija y en la sociedad", afirmó el Alcalde, Jesús Aramberri, convencido de que la trascendencia del empresario es de tal magnitud que "pone a Arija en el mapa".

"Estoy emocionado; tengo los mejores recuerdos de Arija", afirmó Daniel Alonso, que precisamente acaba de cumplir 90 años, al recibir de manos del regidor arijano un cuadro con el reconocimiento como hijo adoptivo con la silueta del "skyline de Arija", dijo Aramberri; un Ipad con más de un millar de imágenes digitalizadas entre las que se incluían algunas del propio homenajeado en su juventud, y una aérea de la construcción de Cristalería Española en Arija en 1906, además de tres libros sobre la historia de Arija.

Más de un centenar de personas acompañaron a Daniel Alonso, a su inseparable esposa Maru, sus hijos, nietos y hasta a su primera bisnieta, la pequeña Celia, de solo seis meses. Entre los asistentes estaban directivos y responsables del grupo Daniel Alonso; sus tres primeros empleados; Guillermo Ulacia, el que fuera su "socio" para crear Windar –en aquel entonces presidente de Gamesa–, y el economista Felipe Fernández, entre otros. La música corrió a cargo de la soprano Carmen Bocanegra y del Ochote de Campoo.

El regidor arijano inició su discurso afirmando que "tenemos el orgullo de ser el lugar de nacimiento de Daniel Alonso. Es un ejemplo de los naturales de Arija que tuvieron que abandonar la localidad como consecuencia del embalse del Ebro y la marcha de Cristalería Española·. 

Daniel colaboró en 2001 para que su localidad natal recuperase el busto de Arsenio Brachott, el primer director de Cristalería Española en Arija, y la estatua dedicada al Obrero Cristalero, obras del escultor Victorio Macho. El Alcalde tuvo palabras de agradecimiento para Daniel Alonso, no solo por estas ayudas, sino porque además apoya eventos deportivos, carreras ciclistas y hasta festejos estivales.

El acto de este viernes era un reconocimiento a Daniel Alonso por "todos sus méritos", destacando su carrera empresarial, "marcada por el emprendimiento desde una edad temprana y que ha creado un conglomerado industrial con instalaciones en Europa, América, Asia, que proporcionan empleo a miles de trabajadores", señaló Aramberri. Y destacó algunas de las distinciones que el empresario ha recibido a lo largo de su vida, como la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, la Medalla de Plata de Asturias, el premio Salinas por su compromiso con el concejo de Castrillón (en el que reside) y el premio Asturiano del Mes de LA NUEVA ESPAÑA, además de su compromiso social y reconocimiento como miembro protector de la Fundación Princesa de Asturias.

"La historia de Daniel Alonso ha dejado una huella indeleble en Arija y en la sociedad en general, y por eso pensamos que es merecedor del título de hijo predilecto de Arija en reconocimiento a su contribución al progreso y bienestar de la sociedad", resumió el regidor arijano.

Aramberri señaló que el espíritu emprendedor de Daniel Alonso es "casi bilbaíno", lo que le sirvió de muleta para apoyarse en Miguel de Unamuno y su artículo "Bilbao y la nueva política", en el que decía, de manera resumida, que los empresarios bilbaínos aspiran a gozar creando riqueza. "Daniel, se ha dedicado toda su vida a crear riqueza, dando trabajo en sus empresas a miles de personas, entre ellas a descendientes de Arija y su comarca".

El Alcalde finalizó su intervención señalando que "cuando Daniel Alonso vivía en Arija había una gran ciudad con una vida social y económica envidiable, con cerca de 2.400 habitantes; hoy somos 108. Solo nos quedan los restos de edificios notables que intentamos recuperar, como esta capilla que ya aparece en los planos de la fábrica en 1916. Nos quedan las fotografías que atestiguan la pujanza de Arija. Quizás seamos unos ingenuos, pero nos proponemos que Arija vuelva a ser la ciudad cosmopolita de hace 100 años". Y le vino bien una cita de Chillida, que decía "el pasado y el futuro son contemporáneos".

El homenajeado admitió sentirse "muy emocionado", tanto que "no sé si seré capaz de expresar lo que siento", pero tiene de su Arija natal "los mejores recuerdos", como su trabajo en los trenes y su relación con los maquinistas.

Fue su hijo Jesús Alonso quien tomó la palabra, y destacó la "impronta de hombre emprendedor, bueno y generoso que a lo largo de su vida creó más de 5.000 empleos". Es más, contó que hace solo un mes "me llamó y me dijo que tenía que contratar a una persona. Le pregunté ‘¿qué sabe hacer?’, y la respuesta fue que era descendiente de un arijano", anécdota que suscitó risas. También afirmó que "cuando éramos pequeños, mi padre nos traía a Arija, y nos preguntábamos qué hacíamos en este pueblo lleno de bilbaínos. Ahora somos fans de Arija y os deseamos lo mejor. Gracias padre, por haber nacido aquí".