La movilización sindical del 1º de Mayo

"Firmeza" frente a Saint Gobain y ArcelorMittal y "fin al chantaje": el clamor de los sindicatos en su gran manifestación

Los dirigentes regionales José Manuel Zapico y Javier Fernández Lanero demandan "respeto" para Asturias en infraestructuras, y defienden a Sánchez y el acatamiento de la urnas frente a la ofensiva de "odio, insultos y ruido"

Los sindicatos toman las calles para celebrar el Primero de Mayo: "Por el pleno empleo, menos jornada, mejores salarios"

José Manuel Zapico y Javier Fernández Lanero, secretarios generales de CC OO y UGT en Asturias, pidieron ayer "firmeza" en la exigencia a las multinacionales ArcelorMittal y Saint Gobain para que la primera cumpla sus compromisos inversores en la descarbonización de su factoría de Gijón y para la que segunda renuncie a la deslocalización de parte de su actividad fabril en Avilés. Fue durante la manifestación del Primero de Mayo, celebrada por los dos sindicatos mayoritarios entre La Felguera y Sama, en Langreo, y en la que ambos dirigentes sindicales cerraron filas en apoyo de la continuidad del Gobierno de coalición y del acatamiento de los veredictos de las urnas y del parlamento frente a la ofensiva del "odio".

Zapico y Lanero rechazaron el "chantaje" de las multinacionales. "Un consejo de administración no puede estar por encima del interés general. Llegó el tiempo de intervenir y exigir las inversiones a Arcelor porque un país soberano no puede renunciar a sectores estratégicos y Asturias no puede renunciar a la siderurgia integral", proclamó el dirigente de CC OO, quien dio por seguro que "se va ganar la batalla a Saint Gobain" para impedir que desmantele la línea de vidrio para el automóvil.

Lanero pidió que energía y acero se declaren "sectores estratégicos", censuró que ArcelorMittal pueda desplazar inversiones a allí donde se le permita contaminar más y urgió una ley de industria, que se eleve al máximo permitido por la UE las compensaciones a las fábricas electrointensivas por los costes de CO2 que asumen indirectamente y que la UE sea más diligente en la aplicación del arancel ambiental para proteger a la industria europea de la invasión de productos fabricados en otras jurisdicciones que eximen de los costes adicionales para la protección ambiental y la lucha contra el cambio climático.

Y para frenar cierres como el de la línea de "Sekurit" de Saint Gobain, los dirigentes regionales de UGT y CC OO abogaron por recuperar la autorización administrativa de los despidos. "Las multinacionales no se pueden ir sin dar explicaciones para beneficiarse de salarios más bajos en otras localizaciones", expresó Lanero. Y Zapico sostuvo que "si algunas multinacionales despiden en España, y no en Francia, Alemania e Italia, es porque aquí es más fácil hacerlo".

Infraestructuras

Ambos sindicatos expresaron su respaldo a los trabajadores de los supermercados El Arco y El Economato (con salarios pendientes de cobro), y CC OO lanzó severas críticas a la patronal hotelera Otea –a la que acusó de ser "cómplice" de los "piratas" que existen en el sector y hacen "competencia desleal" a otros hosteleros que sí pagan, dijo, lo que marca el convenio– y planteó exigencias reindustrializadoras a Naturgy e Iberdrola por el cierre de sus centrales térmicas en Tineo y Langreo.

Zapico demandó al Principado que "ponga pie en pared" en la demanda de infraestructuras (vial de Jove, peaje del Huerna, plan de cercanías ferroviarias y comunicaciones del suroccidente) y que "no se nos tome el pelo desde Madrid". "Que no se rían de Asturias", alegó. Lanero emplazó a que "se respete a Asturias" en materia de infraestructuras y que "no solo se venga a hacer anuncios de compromisos sino a cumplirlos".

Los dos sindicatos proclamaron su respaldo al Gobierno central, de PSOE y Sumar, e hicieron frente común contra lo que juzgaron como una ofensiva de «odio e insultos» y no haber asumido el resultado electoral. «La derecha política, mediática y judicial no pueden triturar derechos ni se puede permitir que el parlamento sea un nicho de insultos y mentiras», adujo Lanero. «No se puede usar la democracia para combatir la democracia», argumentó. «Hay que respetar la decisión de las urnas y del parlamento. No vamos a consentir que se reviertan los resultados electorales con bulos y mentiras». Zapico denunció el «lodazal» en el que se quiere convertir la política: «Siembran y nos atacan con odio, violencia, ruido y mentiras porque saben que avanzamos y porque ellos quieren que el poder sea hereditario. Lo convierten todo en lodo porque no quieren que la política sea útil. Y nunca en tan poco tiempo se logró tanto. Por eso nos atacan» Durante la marcha y los discursos hubo apoyos a Palestina y demanda del fin del «genocidio», y también recuerdos a la fallecida activista antifranquista Anita Sirgo. La manifestación tuvo este año como primera reivindicación «pleno empleo, menor jornada laboral y mejores salarios». CC OO también pidió un pacto de Estado de los cuidados, un reparto justo de los beneficios, agilizar la ley de dependencia, más planes de igualdad para combatir la brecha salarial, no aumentar el gasto militar y defender el estado de Bienestar. UGT abogó por una transición energética justa «para acabar con la frustración y la indignación por falta de alternativas», la ley LGTBI, planes de igualdad en empresas de menos de 50 trabajadores, recursos suficientes para la salud mental y frenar el desmantelamiento de Correos. Trabajadores de Saint Gobain, El Arco, auxiliares, grupo Eulen y otros colectivos se sumaron a la movilización, junto con representaciones de la FSA-PSOE, la tendencia Izquierda Socialista Asturiana del PSOE, Podemos Asturias, CJC y PCTE y otras formaciones. Por el Gobierno asturiano estuvo presente su portavoz y consejero de Hacienda, Guillermo Peláez.

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