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El "dedazo" sobre Barbón asombra a los críticos: "¿Pero no elegían candidato las bases del PSOE?"

El PP acusa al PSOE de "utilizar a los pensionistas como figurantes de un acto de partido para elegir a dedo a un candidato"

Adrián Barbón aplaude a Pedro Sánchez durante la asamblea del miércoles en Oviedo. MIKI LÓPEZ

La toma de partido de Pedro Sánchez, empujando a Adrián Barbón a la carrera hacia las primarias autonómicas del PSOE, ha soliviantado al sector crítico del socialismo asturiano. Anteayer, en una asamblea sobre pensiones en Oviedo, el secretario general puso al líder de la Federación Socialista Asturiana (FSA) en la lanzadera hacia la candidatura a la presidencia del Principado, y esa maniobra chirría por incoherente en los oídos de los menos afines a Adrián Barbón, que se acuerdan de cuando la dirección regional y la nacional proclamaban a dúo, casi no hace ni dos meses, que el tiempo de hablar de candidatos no llegaría hasta el otoño. Rechina también en su memoria la idea fuerza que inspira el nuevo reglamento interno del partido: se preguntan si la decisión que la nueva dirección dejó con tanta vehemencia en manos de la militancia "ahora la va a tomar Pedro Sánchez".

"Si alguien representa el futuro y la esperanza para Asturias a partir de mayo de 2019 es Adrián Barbón", dijo con toda la intención Sánchez. A los ojos de los críticos, el apadrinamiento casa mal con la convicción que la vicesecretaria general, Adriana Lastra, tenía en enero, en la Feria Internacional del Turismo, cuando dijo que "la gente quiere que hablemos de lo que pasa fuera del partido, de las pensiones o la precariedad laboral", o que "será la militancia la que elija al candidato el próximo otoño o invierno". Fuentes del ala del PSOE menos cercana al sanchismo mencionan asimismo la discordancia que observan entre la frase de ayer Sánchez y la de Barbón a mediados de enero, aquella de que "primero están las ideas y luego las personas. No podemos aburrir a los asturianos con estas cuestiones" sobre nombres de posibles aspirantes.

Ahora, el súbito patrocinio público del líder a su candidato tampoco cuadra, a la vista de las mismas fuentes, en el nuevo contexto de un partido que viene de aprobar un reglamento que acrecienta el peso de la voz de la militancia en los procesos internos y afean a Sánchez un intento de influir en las bases. Algunos intuyen además una maniobra para despejar el camino a Adriana Lastra hacia la cabecera de la lista al Congreso por Asturias, un lugar que Barbón podría llegar a ambicionar si no opta a la presidencia del Principado. Y todo eso sin contar, finalizan, la multitud de ocasiones en las que el secretario general de la FSA ha manifestado su categórica negativa a presentarse a las primarias.

En este turbio enfrentamiento entre socialistas se introdujo ayer también el PP, lanzado a su vez contra el candidato recién apadrinado por el líder socialista. El diputado David González Medina acusó al PSOE de disfrazar de preocupación por las causas sociales lo que era, dijo, "un acto de campaña electoral" y de usar a los pensionistas como "figurantes de un acto de partido para poner a dedo a un candidato". El parlamentario identifica aquí otra prueba de que el PSOE "dice defender causas sociales que en realidad sólo quiere utilizar, al más puro estilo Podemos", y cuela en el alegato el documento de los asesores del PSOE que ha enfadado al Principado pidiendo el cierre de las térmicas antes de 2025. Barbón, afirma Medina, "levanta el puño delante de los pozos mientras su partido firma el cierre de la minería".

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