Las enfermedades de las encías, fundamentalmente gingivits y periodontitis, son enfermedades infecciosas que tienen como consecuencia la pérdida de dientes, así como del hueso y la encía que les rodea, afectando seriamente a la salud, estética y capacidad de masticación. Adicionalmente se encuentran relacionadas con otros problemas como las enfermedades del corazón, las complicaciones cerebro-vasculares y la diabetes. Están vinculadas con la aparición de mal aliento y se pueden manifestar en torno a los implantes dentales, cuadro que se denomina peri-implantitis, y que puede llegar a producir la pérdida de los mismos.
Se reconocen frecuentemente porque las encías sangran, espontáneamente o al cepillarse, y los dientes se alargan, aumentan su movilidad, se desplazan y pueden llegar a caer en fases avanzadas. En su comienzo son poco sintomáticas, especialmente en fumadores, por lo que una revisión clínica y radiográfica precoz es muy importante.
La enfermedad periodontal tiene una predisposición familiar. No obstante, ésta también aparece en personas sin familiares afectados.
Hábitos positivos, como una higiene oral minuciosa, una buena alimentación y evitar el tabaco nos ayudan a prevenirla.
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