Las autonomías del Mediterráneo serían las más beneficiadas en el caso de que el Gobierno de Mariano Rajoy acuerde la "amnistía" de la deuda que, según admitió el ministro Cristóbal Montoro, podría incluirse en la reforma del sistema de financiación autonómica. Asturias, que ya recela de que las inversiones prometidas para Cataluña vayan en detrimento de la culminación de obras históricas pendientes de remate, como la variante de Pajares, también alza la voz contra un perdón del "pufo", del que volverían a salir más beneficiadas las comunidades del Mediterráneo.
Las cinco comunidades del arco mediterráneo acaparan casi el 81 por ciento de los 138.000 millones de euros que el Gobierno facilitó en "créditos blandos", a través del Fondo Liquidez Autonómico (FLA), cuando las regiones tenían dificultades para lograr financiación en los mercados. Esa cifra todavía podría ser aún mayor si se añadieran otros mecanismos de liquidez estatales puestos en marcha por el PP tras llegar al Gobierno en 2012.
Entre Cataluña, Valencia, Andalucía, Murcia y Baleares acumulan un endeudamiento superior a los 111.000 millones de euros en el FLA, según los datos del Banco de España a fecha del pasado mes de septiembre. El recurso de las otras diez autonomías del sistema de régimen común (todas excepto el País Vasco y Navarra) al Fondo de Liquidez fue mucho más modesto, ya que se situó en su conjunto por debajo de los 27.000 millones de euros.
En resumen, el endeudamiento contraído con el Estado por las cinco autonomías mediterráneas es cuatro veces superior al de las diez comunidades del resto de España, entre las que se encuentra Asturias. Aunque el pasivo del Principado supera los 4.000 millones de euros, la cifra recibida del Fondo de Liquidez desde 2012 ha sido de 1.484 millones de euros.
La consejería asturiana de Hacienda rechazó una hipotética quita de la deuda "que beneficie más a unas comunidades que a otras". Es un argumento que también comparte la autonomía vecina de Castilla y León, gobernada por el PP. Juan Vicente Herrera reclamó ayer "equidad" y planteó que esa condonación alcance a toda la deuda y no sólo a la contraída con el Fondo de Liquidez (FLA) e hizo hincapié en que algunas comunidades, como la suya, Madrid y Galicia recurrieron a los mercados financieros tradicionales, una fórmula por la que también optó Asturias en el pasado ejercicio.
Las fuerzas políticas de Asturias son reacias, aunque por motivos diferentes, a la quita de la deuda. Emilio León (Podemos) sostiene que "las administraciones podían negociar en mejores condiciones de lo que lo hicieron" y destacó que Asturias "con otra actitud no hubiera experimentado semejante crecimiento de la deuda en tan poco tiempo".
Gaspar Llamazares, de IU, reclamó "criterios objetivos" para que la condonación de la quita deuda no "suponga una discriminación" a las autonomías que fueron "más austeras" y tuvieron "una mayor corresponsabilidad fiscal, con subidas de impuestos, como Asturias". Nicanor García, de Ciudadanos, no se cerró en banda a una condonación de parte de la deuda "para aligerar la asfixia financiera" de las autonomías pero reclamó "un criterio proporcional y justo" y advirtió que esa amnistía "no puede derivar en el pago de favores políticos". Foro, que ayer no se pronunció, advirtió meses atrás que la política seguida por el Gobierno regional podía perjudicar a Asturias si al final Hacienda condonaba la deuda del FLA.
